domingo, 4 de noviembre de 2012

Una verdadera promesa de amor!

En las grandes historias, como en los grandes amores, hay un punto en que los que las protagonizan tienen una opción de dar vuelta atrás, y no lo hacen, porque tienen algo en que creer, algo a lo que aferrarse, cuando encuentras un amor tan hermoso, puedes encontrar capítulos oscuros, donde parece que todo puede terminar, más cuando sabes que es tan mágico, no puedes rendirte, tienes que poner toda tu fe en él, toda tu esperanza, toda tu confianza en las promesas hechas en su nombre, no hay amor sin sacrificio y no hay sacrificio que sea poco por amor.

Cuando uno ve esas historias, narradas en alguna serie de televisión, en una canción, en un poema, en una buena película de amor, no se puede evitar sentirse motivado por ello, aunque gran parte de las obras hacemos preguntas acerca de las resoluciones que van tomado los personajes, muchas veces, viendo el problema de afuera, creemos que es bastante sencillo de resolver, pero por alguna razón los personajes no parecen verlo así, todo se complica y lo que es el amor verdadero sufre muchísimas trabas en base a estos conflictos, muchos de ellos basados en una simple negación de la verdad, pasando por el rechazo de otros a dicho amor.

En todo caso, uno nunca se imagina vivir en una historia así… sin embargo, suceden, suceden en la vida real, estas historias han sido grandes por qué han hecho trascender el amor por encima de todo y al ser parte de una de ellas, no piensas en otra cosa que no sea dignificarla, hacerla grande, enorme, digna de contarse, digna de ser escuchada, vista o leída por otros, para que sea ejemplo de lo que el amor de verdad puede hacer cuando se enfrenta a adversidades y no se puede evitar sentirse honrado de poder tener la oportunidad de vivir un amor épico, de época, un amor de verdad.

Habrá que vivir todo lo que un amor de esos exige por sí mismo, trabajo, esfuerzo, sacrificio, dolor, soledad… pero a la vez, debe alimentarse de lo que todo lo grande se alimenta, de fe, de esperanza y de confianza, al final, el amor que se mantiene ahí vivo, por una promesa que por sí misma mitiga un poco la ausencia de la persona amada y que sin importar que esa ausencia mata, el vislumbrar de un futuro feliz, hace olvidar todo, salvo las hermosas remembranzas de las miradas, las risas, la conversaciones y el contacto físico con ese ser angelical amado, que tarde o temprano volverá, para llevar a un final feliz, tan gloriosa historia de amor.

Quien lea mi historia, será testigo de que es lo que sucede día a día, esta es una historia honesta, real, de verdadero amor, y que al final del día, tengan un final feliz, algo que les lleve a creer en el amor, a luchar por él y soportarlo todo por el mismo. Cambiemos el mundo… Hoy ya hemos empezado!

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