sábado, 18 de junio de 2011

LA INVEROSIMILITUD DE LA VIDA


Hace mucho tiempo que no recibía una buena pregunta y hace mucho que no daba una buena respuesta también, la conclusión en un supuesto debería de llevar al mejor de los resultados, sin embargo solo llego a algo, y lo comparto porque no es que ame el drama ni mucho menos, si no, simplemente por demostrarme a mí mismo que sigo siendo alguien estúpidamente sensible y torpe. Cabe aclarar que esta explicación la escribí después y espero sirva de experiencia a alguien para no contenerse de escribir cuando estén tristes, si bien no sale un “best-seller” sirve como forma terapéutica para aliviar el alma, asi que aqui les dejo mi texto:

Inverosímil, tal cual es la vida(al menos la que a mí me toca conocer) han resultado ser estos últimos días, más de lo normal, diría yo… Para un servidor, la diferencia entre el infierno y el cielo son unas horas, Te ha pasado que te sientas rodeado de una gran virtud y paz, que escuchas música celestial acompañada de un coro de ángeles, en completa armonía con el mundo, en plenitud, en la más grande quietud del alma, como si esta misma estuviera recorriendo los campos Elíseos muy por encima de cualquier mortal…? Y en cosa de unas horas, en un instante ínfimo sentir completamente lo opuesto? Regresar a la realidad, al vivir entre el rechinido y el crujir de los dientes, a la sombra de una vieja y polvorienta cortina, a la compañía de la más apática soledad y a volver a tener al insomnio como tu única amante?...

La diferencia entre el cielo y el infierno es tan pequeña en distancias pero tan abismal en sentimientos…

El cielo asusta tanto como el infierno, si no se está listo para el… Pero, la diferencia más significativa entre ellos, es que al Cielo siempre vas a poder acostumbrarte, al infierno jamás.

Es una mentira que te acostumbras a todo, uno nunca se acostumbra a sufrir, cada herida, cada decepción, cada sueño destrozado, se vuelve cada vez una carga más pesada que la anterior, cada vez más desgastante, cada vez la herida es más profunda y cada vez le es más difícil de sanar, muchas veces siempre estando abierta y expuesta a abrirse y hacerse más profunda día a día…

Pero, hacemos tontos como yo, que seguimos creyendo, que seguimos esperando, que seguimos exponiendo el corazón, una y otra vez… disfrazando el dolor y el llanto interior con una enorme sonrisa, con una tortuosa fe en el amor, simplemente esperando, confiando en que, eventualmente alguien va a querer estar con nosotros, que alguien querrá eso que tenemos que ofrecer, esta pequeña cosa llamada “el resto de mi vida”, este muy cansado y lastimado corazón pero que incluye en el un enorme deseo y unas ansias terribles de simplemente amar y ser amado por ello…

Quiero creer que hay alguien que me leerá y se conmoverá por encima de sentir lastima, alguien que se identifique conmigo, eso es lo que quiero creer… pero lo habrá?, lo hay?... Hay alguien ahí que quisiera amarme? Alguien podría decirme que yo le resulto “el especial”? Que si quiere lo que yo ofrezco, que soy yo y que por fin encontró eso y a ese alguien que buscaba? No lo se…
Seguiré soñado, esperando pues que alguien se deje hacer feliz, seguiré ofreciendo tal cual una enorme sonrisa, seguiré amando hasta que ya no pueda más… seguiré esperando solo hasta que alguien quiera acompañarme o entienda mi necio “yo” que mi única compañía se llamara “soledad”…

No hay comentarios:

Publicar un comentario