El cambio es la esencia de la vida,
estar dispuesto a soportar dejar lo que eres, para transformarte en lo que
sabes que debes ser.
Nadie se acostumbra del todo a sufrir, no estamos hechos
para eso, aun que podamos mantenernos algo cómodos temporalmente con algún sentimiento
de dolor que se vuelva tolerable, tarde o temprano nos molestara tanto que
tenemos que dejarlo ir.
Una vez que has detectado un problema que requiera un
cambio, resuélvelo! Lo que es necesario
hacerse se debe hacer ya, ahora, una vez que vives con el propósito de esperar
ese día para hacer lo correcto, de cambiar tus actos y determinar
definitivamente con las deficiencias; ¡Entonces comienza ya!
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”
Nadie espera que todo se resuelva de la noche a la mañana,
todo requiere un poco de tiempo, sin embargo, puedes hacer algo en este mismo
instante; ¡Comienza ya!
La conciencia da pasos por sí sola, puedes notarlo, tiene
formas misteriosas de resolver todo y avanzar a donde debe ir, sin embargo, la indecisión
y el tiempo nos pueden cobrar factura en algún momento, cuando tu conciencia ya
se manifestó, el tiempo antes mencionado se recorta, porque ya estás viendo la
realidad, lo que debe ser y tienes que tomar la oportunidad cuando la misma está
en tus manos.
Se sabe de antemano, que ningún cambio es sencillo, toda transformación
duele, a la oruga que quiere ser mariposa le duele esa transformación, pero
debe hacerla si quiere vivir de mejor forma, si quiere ser lo mejor, debe
romper ese capullo que formo con tanto esfuerzo, ciertamente, pero siempre supo
que era un simple paso para encontrar después, su máxima trascendencia.
Como humanos, los “capullos” pueden estar hechos de gente y
sentimientos que muchas veces ya sabemos cumplieron su ciclo, que es momento de
dejarles ir, sobre todo cuando ya nos hemos dado cuenta de ello, de que lo
mejor está ahí, que es el momento de la metamorfosis, que todas las conciencias
están regresando a la fuente, a la conciencia mayor, es momento de buscar el
amor de verdad, de elevarse a Dios, porque el capullo que no se rompe, la oruga
que no se transforma, se queda ahí, encerrada y perece, siendo una enorme
tristeza que la que quizá pudo ser la más bella de las mariposas, se quede como
una oruga, como una promesa que no se realizó, cuando el amor, el cielo
infinito, le esperaban.
ANEXO CULTURAL:
“Final Fantasy: el espíritu en nosotros” Animación por
computadora, ganadora de varios premios, con una dedicación a tal grado que
cada cabello se supone fue animado individualmente, cuenta la historia de Aki,
una investigadora que intenta descubrirse a si misma, en el proceso de
descubrimiento se da cuenta de lo clave que su existencia es para el mundo y al
final, debe realizar un enorme sacrificio para salvar a la humanidad.