viernes, 9 de octubre de 2009

RETOMANDO EL ZEN!


Saludos mis estimados lectores, después de un rato de ausencia involuntaria regreso a este su humilde espacio.

Mi ausencia iba a ser un poco mas prolongada, pero debido a las sincronías de la vida he podido tener este tiempo para dedicar unas líneas a una pregunta que alguien me hizo por ahí. Primero quiero aclarar que no soy ningún “maestro”, “sabio”, “intelectual” y mucho menos un “iluminado”, como explique previamente en la introducción de este espacio, soy alguien que por la misma sincronía a tenido la fortuna de “captar” las enseñanzas de varios seres que andan por el camino de la sanación a través de la palabra y el arte.

Así pues mi intención es ayudar y nada mas en base a lo que yo conozco, proclamando que esto que se es solo “la verdad” que conozco y nada mas. Si acepto preguntas y si ayudo con mucho gusto a todo aquel que me tenga la confianza de preguntar algo.

La primera pregunta que recibí es la siguiente:

“Mi vida se ha vuelto un caos, no encuentro nada, todo se me pierde, ¿hay algo que pueda hacer sencillo y que afecte mi vida para bien de inmediato?”

Claro, puedes cambiar tu vida con estos sencillos pasos:

Los budistas zen, comen con la mano derecha y se limpian con su mano izquierda, has lo mismo, come con tu mano derecha y límpiate con la mano izquierda, todo el tiempo, a forma de disciplina.

Usa ropa de lino, lana, seda o algodón, puesto que vienen de elementos puros. Recordemos que lo que esta hecho de piel de animal a costado un sacrificio para un beneficio absurdo, claro que el dolor del animal viene implícito en la ropa y entonces eso afecta nuestras células, turba nuestra mente, afecta nuestro sistema nervioso e inyecta sufrimiento a nuestra sangre.

Así pues nuestra ropa es parte de nosotros, nos da una identidad, aquel que es conciente de esto usa la ropa para “ser” y no para “parecer”. Por tanto cuando corresponden a nuestra esencia nos aportaran su energía y funcionaran como aliados, de lo contrario, cuando queremos “parecer ser” te quitaran tu energía. Por ello toda tu ropa debe ser respetada, es sagrada, si no las respetas solo turbaran tu conciencia, guárdale respeto, dóblala y cuídala, como doblarías tu bandera o algo sagrado para ti.

Por 22 días durante tu baño diario utiliza un incienso de galvano mientras te bañas, de esta forma harás sacro tu baño, tomate tu tiempo en disfrutarlo, pero con respeto al agua, no uses mas de la que necesitas. Después del baño date un masaje por todo el cuerpo, y por todo el cuerpo me refiero a todo.

Finalmente aprende a respetar tus compromisos y tu palabra, la palabra que das es lo único que tienes para valerte fuera de lo material hacia con los demás pero sobretodo hacia contigo mismo: “Un hombre vale lo que su palabra vale”.

Eso es todo, espero que sea de utilidad. Esto es solo un poco de la sabiduría zen, bien utilizada mejoraría la vida de quien sea, intentarlo es gratis, no se pierde nada y de lograr mantener la disciplina se gana mucho.

Un abrazo a todos ustedes lectores y gracias por su paciencia.

Paz Inverencial!

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